martes, 14 de julio de 2015
Uruguay cree que ganadería ovina es la mejor para los productores familiares

Montevideo, 14 jul (EFE).- El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay (Mgap), Tabaré Aguerre, consideró que la producción ovina es la mejor para los productores ganaderos familiares y destacó que el Estado se encuentra trabajando en la capacitación profesional de éstos, informaron hoy fuentes oficiales.
«En producción animal (no hay) ningún rubro que con tan poco capital y en tan poco tiempo genere tanto valor como la ovina y más en un productor familiar que es pequeño y vive en el predio», afirmó el titular del Mgap en una reunión que mantuvo con representantes del Secretariado Uruguayo de Lanas.
Dicha reunión fue realizada en el departamento de Flores, ubicado al suroeste del país sudamericano, en la cual se presentó el Plan Estratégico Nacional del Rubro Ovino denominado: «El desafío de ser más competitivos», difundió hoy la Presidencia de la República en una nota de prensa.
Además de denominar como «excelente» la alternativa de esta actividad para los productores familiares, Aguerre subrayó la importancia que tiene el Estado en la capacitación profesional y tecnológica de estas personas, como también el facilitar canales comerciales para así «construir una oportunidad para su desarrollo como empresario».
En estas tareas se encuentran trabajando diversas organizaciones y empresas, las cuales tienen como fin generar y mejorar los mecanismos de asistencia técnica y transferencia de tecnología.
El sector ganadero disminuyó en cantidad de hectáreas en relación a la que ocupa la producción agrícola o forestal, reconoció Aguerre, quien afirmó que aunque hay dos millones de hectáreas menos que hace 20 años, la producción de carne es más rápida y eso hace «a la calidad del producto».
Otra problemática que vive a diario este sector ganadero es el abigeato o robo de ganado, dificultad que según el ministro, se trata de solucionar con el Ministerio del Interior y las Comisiones de Seguridad Rural del Mgap por «razones económicas y de justicia».