martes, 24 de noviembre de 2015
Uruguay posterga la llegada de más refugiados sirios al país

Montevideo, 24 nov (EFE).- El Gobierno uruguayo decidió aplazar la llegada de los 72 refugiados sirios que se previó recibir en 2015 al considerar que antes es necesario que culmine la adaptación de las 42 personas que arribaron en octubre de 2014, informaron hoy fuentes oficiales.
«No es razonable que no se termine de hacer el proceso de adaptación de estas familias con un nivel de madurez importante y una evaluación antes de traer a otras familias», sostuvo el prosecretario de la Presidencia, Juan Andrés Roballo, en declaraciones recogidas por el diario El Observador.
Aclaró que esta decisión no apunta al abandono del programa, sino a una modificación de los plazos previstos en un primer momento, condicionados por las circunstancias, por lo que añadió que es «obvio» pensar que es «muy difícil» que este proceso se culmine antes de fin de año.
Roballo manifestó que las familias que llegaron al país, víctimas de la guerra civil que sufre Siria desde 2011, enfrentan el impacto de un cambio cultural «muy importante» al dejar atrás un contexto de violencia, además del tema de ser migrantes, por lo que son elementos, a su juicio, que hacen que «cualquiera necesite un trabajo de mucha paciencia para que sea exitoso el programa».
«Cuando logremos de alguna manera hacer una evaluación de estos elementos se seguirán los pasos», manifestó el prosecretario.
En los últimos meses, varios han sido los capítulos que despertaron la polémica en el país suramericano en relación con los refugiados de Siria.
El Gobierno uruguayo retiró durante todo noviembre parte de la ayuda que otorga a una de esas familias como sanción por una agresión que denunciaron haber sufrido representantes institucionales de parte del padre.
La sanción obedece a que Merhi Alshebli, que reside junto a su esposa y algunos de sus 14 hijos en la localidad uruguaya de Juan Lacaze, agredió a parte del equipo del Programa de Reasentamiento de Familias Sirias que acudió el mes pasado a visitarle junto a un representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (Acnur).
Alshebli quería una visa para trasladarse a otro país junto a su familia y el equipo que le visitó le explicó que es el país de destino el que concede ese permiso.
No obstante, a principios de septiembre, las familias protestaron durante cuatro días frente la sede del Gobierno uruguayo, en Montevideo, en reclamo de poder dejar el país por ser caro y no poder vivir dignamente, aunque finalmente cesaron su acampada.
En octubre de 2014 Uruguay recibió como refugiados a 42 personas, un total de cinco familias, y en ese momento se anunció que en 2015 llegarían otros 72, pero hasta ahora se fue aplazando el arribo sin que llegase a confirmarse una fecha definitiva.
A las cinco familias sirias acogidas en Uruguay en 2014 se les entrega, en función del número de integrantes, dos tipos de ayuda: un fondo fijo que reciben mensualmente durante dos años y una segunda partida rotatoria por un año que cubre aspectos como el transporte, las comunicaciones, vestimenta o consumos del hogar.
Ya el pasado 18 de noviembre, el canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, se refirió por última vez a la llegada de la nueva tanda de refugiados.
«Hicimos un análisis profundo. Vamos a tomar algunas decisiones pero las tenemos naturalmente que trasladar en primer lugar a Acnur, que es con quien tenemos el compromiso», indicó Nin Novoa.
Entonces señaló que la situación estaba en proceso de estudio y que habría «novedades» en los días siguientes.