Montevideo, 22 jul (EFE).- El Ministerio de Turismo de Uruguay anunció hoy en Montevideo el inicio de la temporada anual de ballenas que se acercan sobre todo a la costa este del país hasta octubre, por lo que la cartera quiere potenciar su avistamiento como atracción turística.
«Uruguay ha asumido un compromiso ético de cuidar a su ecosistema para que esas ballenas tengan en este lugar un lugar como lo hacen tradicionalmente. Vienen a estacionarse, a reposar en el camino y eso nos da la oportunidad de transformarlo en un producto turístico», consideró Carlos Fagetti, director nacional de Turismo.
Se estima que en las costas del país suramericano, principalmente las orientales, se puedan llegar a ver entre 50 y 70 cetáceos, principalmente la ballena franca austral, común en esa zona geográfica, un animal que puede medir hasta 16 metros.
Además, se calcula que en la región existen alrededor de 7.000 ballenas, cuando en el siglo XIX la población rondaba las 300.000.
En ese sentido, el Ministerio de Turismo, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca y la Organización para la Conservación de Cetáceos (OCC) remarcaron durante el lanzamiento de la temporada de ballenas la necesidad de cuidar el medio ambiente para proteger a esa especie.
«A partir de 2016 Uruguay tendrá un 20 o 25 % más de territorio sumergido que de emergido y eso muestra hacia donde hay que mirar. Las ballenas franco austral, su principal amenaza hoy no es la caza en nuestros mares, sino la serie de actividades antrópicas (del hombre) con materiales que puedan contaminar el medio», dijo Daniel Gilardoni, director Nacional de Recursos Acuáticos.
Para potenciar las actividades turísticas asociadas al avistamiento de las ballenas, el Ministerio de Turismo también ha convocado a empresas turísticas a un taller de actualización sobre las normas para acercarse a esos animales.
De acuerdo con el reglamento existente, «a excepción de aquellos casos expresamente autorizados, quedarán prohibidos a menos de 300 metros de las ballenas el nado, el buceo, la moto náutica, la pesca y el acercamiento de embarcaciones no registradas».
«A veces el avistamiento hecho correctamente con un guía permite apreciar algunos elementos más que desde la playa», sostuvo Fagetti.
En el marco del lanzamiento de la temporada, unos 70 niños uruguayos en situación de vulnerabilidad que se encuentran bajo la tutela del Estado fueron trasladados a Piriápolis, a cerca de 110 kilómetros de Montevideo en la costa este, para avistar las ballenas.
Se trata de un proyecto vigente desde 2006 en convenio con el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (Inau), que es el organismo del Estado responsable, entre otras tareas, de acoger a los menores de edad cuyos derechos hayan sido vulnerados, como víctimas de maltratos, abusos o abandono por parte de la familia.
Antes de embarcar, los niños aprendieron sobre la ballena franca austral y la ruta que hace desde el sur de Argentina hacia la zona de Florianópolis (sur de Brasil) para reproducirse, parando unos meses por la costa uruguaya.