jueves, 12 de noviembre de 2015
Uruguay sanciona a familia de refugiados sirios por hecho violento del padre

Montevideo, 12 nov (EFE).- El Gobierno uruguayo retiró durante un mes parte de la ayuda que otorga a una de las familias de refugiados sirios que llegaron al país en 2014 como sanción por una agresión que denunciaron haber sufrido representantes institucionales de parte del padre, informaron hoy fuentes oficiales.
La Secretaría de Derechos Humanos del Gobierno uruguayo, al anunciar la sanción, indicó hoy que el documento de derechos y deberes que firman los refugiados prevé que en caso de que exista una denuncia penal no cobran el fondo fijo de ayuda económica correspondiente al mes posterior a la misma.
«Sin embargo, vale acotar que la familia tiene las necesidades básicas cubiertas y que desarrolla actividades económicas independientes que le permiten contar con una fuente de ingresos que trasciende el apoyo recibido a través de la Secretaría», argumentó la SDH en un comunicado divulgado hoy.
La sanción obedece a que Merhi Alshebli, que reside junto a su esposa y algunos de sus 14 hijos en la localidad uruguaya de Juan Lacaze, agredió a parte del equipo del Programa de Reasentamiento de Familias Sirias que acudió el mes pasado a visitarle junto a un representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (Acnur).
Alshebli quería una visa para trasladarse a otro país junto a su familia y el equipo que le visitó le explicó que es el país de destino el que concede ese permiso.
«Mi padre perdió el control. Se puso nervioso», admitió hoy Ibrahim, uno de sus hijos, en unas declaraciones a Efe.
«Nos han cortado la ayuda un mes completo, en noviembre. En este momento no tenemos nada en la casa. Tenemos que vivir un mes sin plata», añadió Ibrahim, quien afirma ser el único que trabaja de la familia.
Las cinco familias sirias acogidas en Uruguay en 2014 reciben, en función del número de integrantes, dos tipos de ayuda: un fondo fijo que reciben durante dos años mensualmente y una segunda partida rotatoria por un año que cubre aspectos como el transporte, las comunicaciones, vestimenta o consumos del hogar.
En total son 42 víctimas de la guerra civil que sufre Siria desde 2011 las acogidas en Uruguay.
En su día se anunció que en 2015 llegaría una segunda tanda, de 72 personas, pero hasta ahora no se ha confirmado su llegada.
A principios de septiembre, las familias protestaron durante cuatro días frente la sede del Gobierno uruguayo, en Montevideo, en reclamo de poder dejar el país por ser caro y no poder vivir dignamente, aunque finalmente cesaron su acampada.