martes, 5 de enero de 2016
Uruguay supedita la llegada al país del Dakar 2017 a la «ecuación económica»

Montevideo, 5 ene (EFE).- Uruguay está considerando «seriamente» la propuesta de que el Dakar 2017 pase por el país, algo que queda supeditado principalmente a que se de una «ecuación económica» que justifique la inversión que supone acoger la popular competición, dijo hoy a Efe el secretario nacional de Deportes, Fernando Cáceres.
Ante la posibilidad de que el rally automovilístico regrese a tierra africanas, la empresa organizadora, Amaury Sports Organization (ASO), planteó una alternativa en «forma de herradura» entre cinco países de la región para retener el próximo año la prueba de aventura en Sudamérica.
Esta idea supone que la salida se realice por primera vez en Chile, con un eventual regreso tras su ausencia este año, seguiría en Argentina y Bolivia -países que acogen la edición de 2016- y se incorporarían Paraguay y Uruguay, con meta en la pintoresca Punta del Este.
En este sentido, Cáceres reconoció que desde febrero de 2015 se han realizado diversas reuniones que ya se encuentran en una fase muy cercana a tomar una decisión definitiva.
«Se comenzó con una propuesta que económicamente estaba lejos de las posibilidades de Uruguay y se fue avanzando en ajustar esa propuesta a las posibilidades reales que justifiquen una inversión como la que se está pidiendo», añadió el jerarca, quien matizó que fue la ASO la que dio el primer paso en la propuesta.
Cáceres argumentó que se fue bajando «significativamente» la pretensión económica por parte de los organizadores y encontrando un camino para que la logística se adecúe a las capacidades ya instaladas en el país, por lo que ya se ha «avanzado mucho».
Si bien la primera idea era incluir el país sudamericano en la prueba de 2016, actualmente en curso y la octava en Sudamérica, Cáceres señaló que circunstancias como el cambio de Gobierno de marzo pasado y las elecciones departamentales de mayo fueron algunos de las razones que acabaron postergando la posición del país al respecto.
Tras remarcar que se considera «seriamente» la posibilidad de que el Dakar ingrese al país, el secretario de Deportes estableció como primera condición que exista «una ecuación económica» que esté al alcance de las posibilidades de Uruguay y que justifique la inversión realizada.
En el mismo sentido, consideró que se está analizando el estudio de impacto económico y de retorno posible para el país, para lo cual se encomendó a una consultora especializada el análisis de los rallies anteriores.
Cáceres señaló que también se habrá de impulsar conversaciones con los Gobiernos de los departamentos (provincias) por los que eventualmente pasaría la competencia.
La ASO reconoció el pasado domingo diálogos con tres países del sur de África (Angola, Namibia y Sudáfrica) para volver a los orígenes en un futuro, aunque matizó que se está trabajando sobre un bosquejo de un formato herradura con cinco países participantes que reavive el espíritu Dakar en Sudamérica.
«Pretendemos cumplir una década de experiencias sudamericanas», revelaron a Efe fuentes de la organización.
Es así que la ASO baraja seducir a Chile para que ratifique su intención de regresar a una prueba que lo tuvo como integrante en todas las ediciones sudamericanas, menos en la actual, a la par de celebrar encuentros con los gobiernos de Paraguay y Uruguay para que reafirmen su voluntad de sumarse al recorrido.
«Es la propia empresa la que está interesada en incluir a Uruguay en el circuito. Nosotros pensamos que hay un valor como país en cuanto a la seriedad y la rigurosidad en el cumplimiento de los compromisos que caracteriza (a Uruguay)», confesó Cáceres.
No obstante, confirmó el interés «muy claro» de incluir a Punta del Este y Montevideo como dos puntos de atracción tanto para los participantes de la actividad como la difusión internacional y jerarquización del circuito.
Eso sí, tras tener en cuenta que la caravana de los participantes de la prueba oscila en 3.000 personas, el jerarca asumió que en enero, cuando se celebra la cita, no existen posibilidades de cobertura de esa cantidad de gente en la localidad del Este, que se encuentra en el punto máximo de la temporada turística, durante el verano austral.
«Pero la idea es que el alojamiento se resuelva en Montevideo o en puntos cercanos. Por eso no se descarta que la llegada sea Punta del Este», espetó.
El secretario de deportes previó que una vez terminada la edición 2016, la decisión de si Uruguay se suma al proyecto se tendrá que dar en unos 30-45 días, algo que estimó ocurrirá entre fines de febrero y primeros de marzo.