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Montevideo, 27 dic (EFE).- «Hay que ir a fondo» y «hacer cambios estructurales, estatutarios, reglamentarios, de ingresos económicos, contractuales…» en la Conmebol, dijo en Montevideo el presidente interino de ese organismo, el uruguayo Wilmar Valdez, en una entrevista con un medio local divulgada hoy.
Valdez, que tomó las riendas de la Conmebol tras el arresto del titular de ese organismo, Juan Ángel Napout, dijo que tiene la convicción para hacer esos cambios, pero que además necesita «un fuerte respaldo» y «conversar muchas cosas con todos los países», declaró al diario deportivo uruguayo Ovación.
Entre los cambios que tiene en mente, indicó que «se debe y se puede lograr» que los clubes ingresen más dinero por su participación en competiciones continentales como la Copa Libertadores.
«Hay clubes en América preocupados por los ingresos que se reciben por las copas. Ahora viene un aumento importante, al menos en cuanto a lo que se venía pagando, pero nosotros creemos que se debe, y se puede, lograr mayores ingresos», comentó Valdez.
Para hacer cambios en la Conmebol «hay que tener la seguridad de que hay un fuerte respaldo de por lo menos una mayoría de países y en consecuencia se consensuó el llamado a elecciones», explicó el también presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).
El pasado 22 de diciembre la Valdez presidió en Asunción una reunión del Comité Ejecutivo de la Conmebol en la que se aprobó un nuevo reglamento electoral y se dispuso la celebración de comicios el próximo 26 de enero para elegir a un presidente.
Tras dicha reunión, Valdez confirmó a Efe que se presentará como candidato.
«Ahora sólo queda el trabajo de negociar y decir yo quiero ser candidato y reformar estos puntos, y ver qué países quieren hacerlo y nos respaldan», dijo a Ovación.
No obstante, avisó que «si durante 30 años» la Conmebol tuvo una estructura «y nadie dijo nada o no pudo revertir determinadas situaciones, es muy difícil hacerlo ahora de la noche a la mañana».
Napout fue detenido el pasado 3 de diciembre en Zúrich junto con el hondureño Alfredo Hawit, presidente de la Concacaf.
Ambos están siendo investigados por la Justicia estadounidense, al igual que otros directivos de la FIFA, por un supuesto entramado de sobornos y otros hechos de corrupción.