Montevideo, 18 nov (EFE).- El presidente de Uruguay, Tabaré Váquez, lanzó hoy en Montevideo un programa denominado Diálogo Social, que busca establecer «un encuentro amplio y participativo» entre la sociedad civil organizada y el sector público para «pensar el país del futuro».
El objetivo de este programa, que el presidente calificó de herramienta de trabajo, es «generar insumos en diversas áreas y temáticas» consideradas «relevantes para una estrategia de desarrollo del país».
El presidente lanzó este Diálogo Social en un acto celebrado en el Auditorio Nacional de la capital uruguaya, al que acudieron distintos estamentos de la sociedad y del Gobierno.
Vázquez puntualizó que con esta herramienta no se pretende negociar, sino dialogar para pensar entre todos el Uruguay que se va a dejar «a las generaciones venideras».
El dirigente expresó que, desde su concepto, las naciones son construcciones históricas hechas con la participación de todos los ciudadanos y que con este Diálogo Social no sólo se invoca a la sociedad sino que se la convoca.
Asimismo, indicó que este programa es un proceso de trabajo que tiene unos plazos acotados y una agenda temática predeterminada porque «para obtener resultados se requieren criterios y una metodología de trabajo».
Manifestó también que «demanda conocimientos especializados» y que «ha de ser productivo».
«No se puede aspirar a soluciones inmediatas y perfectas pero sí a resultados tangibles», aseveró al respecto.
El prosecretario de la Presidencia, Andrés Roballo, explicó que en este Diálogo Social participarán desde las cámaras comerciales, industriales y empresariales hasta los sindicatos, pasando por las universidades públicas y privadas, las organizaciones religiosas o los medios de comunicación, entre otras muchas.
Roballo concretó tres grandes temas de diálogo: desarrollo e inserción internacional, protección social y políticas transversales, y estableció cinco etapas para el desarrollo del programa.
Así, tras el lanzamiento oficial de hoy, a partir de diciembre y hasta marzo de 2016 se recogerán todos los documentos y propuestas que las distintas organizaciones participantes hagan llegar a los estamentos públicos.
En marzo se llevarán a cabo varios foros con especialistas en distintas materias y a partir de abril se instalarán las mesas de diálogo entre los participantes.
En el segundo semestre de 2016 se dará paso a la última fase: la proyección de los informes con las propuestas de cada mesa de diálogo, que se espera que acaben cuajando en proyectos de ley, decretos o reglamentaciones.
Las mesas de diálogo estarán integradas por especialistas en diferentes materias, por las instituciones que participen en el Diálogo Social y por los actores gubernamentales pertinentes.
«El trabajo priorizará las propuestas según su aporte global a la sociedad y al país», esgrimió Roballo.
Por su parte, el presidente de la gremial sindical PIT-CNT, Fernando Pereira, declaró a la prensa que «institucionalizar un mecanismo de dialogo en el que participen otros actores de la sociedad, vinculados a la agenda de derechos, al mundo productivo y a lo social es muy importante».