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Discurso de Gabriel Boric
Cúcuta (Colombia), 5 sep (EFE).- El secretario general de la OEA, Luis Almagro, urgió hoy a los Gobiernos de Colombia y de Venezuela a que busquen la «definitiva reunificación» de las familias deportadas de territorio venezolano, e indicó que la zona limítrofe entre ambos países «no puede ser espejo de fronteras de otras partes del mundo».
Al término de un recorrido por dos albergues instalados en Cúcuta y la vecina localidad de Villa del Rosario y de una visita al puente que comunica a ambas naciones, Almagro apuntó como un asunto «esencial» e «importantísimo» la «definitiva reunificación familiar».
Según el excanciller uruguayo, que tuvo la oportunidad de dialogar con mujeres, niños, hombres y ancianos que reciben asistencia del Gobierno colombiano, este es unos los planteamientos «formulados reiteradamente en los albergues».
«Nosotros pedimos a Colombia la sistematización de los casos pendientes de reunificación familiar, el planteo concreto al respecto», señaló el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) en una conferencia de prensa junto a la canciller colombiana, María Ángela Holguín.
«Y le pedimos a Venezuela la más pronta solución a este flagelo, a este problema», agregó.
Al menos 1.355 colombianos han sido deportados de Venezuela y cerca de 15.000 han decidido regresar a su tierra desde que el presidente de ese país, Nicolás Maduro, cerró parte de la frontera común como parte de una guerra contra el contrabando y presuntos paramilitares.
Muchos de ellos han denunciado que parte de sus familias, incluyendo a hijos y cónyuges, tuvieron que permanecer en el país vecino por tener nacionalidad venezolana.
Almagro apuntó que «la frontera entre Colombia y Venezuela tiene que ser una frontera de hermandad y de cooperación».
«No puede ser espejo de fronteras de otras partes del mundo, tiene que ser una frontera en la cual prime el espíritu solidario, el espíritu de hermandad, la fraternidad entre los pueblos, esos pueblos que ustedes lo pueden ver en cualquier albergue hoy, está compuesto de familias integradas por venezolanos y colombianos», dijo.
El jefe de la OEA subrayó que «la unión de esas familias es un imperativo moral de los gobernantes de los dos países», el colombiano Juan Manuel Santos y el venezolano Nicolás Maduro.
Por su parte, la canciller colombiana agradeció la visita de Almagro, de quien dijo conoció «de primera mano» la situación de los deportados y de las personas que han retornado de Venezuela en los últimos días.
Colombia no logró el pasado lunes en una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA celebrada en Washington que se convocara a los cancilleres de los 34 países que integran el organismo interamericano para analizar la crisis en la frontera colombo-venezolana, y hoy Holguín se refirió a ese asunto.
«Si bien es cierto que tuvimos un revés, como lo llamó el presidente Santos, en el Consejo Permanente esta semana, si no hubiéramos tenido el revés, de pronto, hubiéramos logrado una visita de la OEA y la tenemos, la tenemos hoy y eso era lo que nosotros queríamos», agregó.
Holguín indicó que 1.178 colombianos han retornado a sus lugares de origen gracias al apoyo de la Cancillería y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), mientras otras 3.328 permanecen en los albergues habilitados por el Gobierno.
La ministra ratificó que Colombia le apuesta a un diálogo con Venezuela para solucionar la crisis fronteriza, pero reiteró como «esenciales» las condiciones planteadas el pasado miércoles por Santos y la reunificación familiar.
Son ellas el corredor humanitario para facilitar que los niños que viven del lado venezolano de la frontera y estudian en Cúcuta puedan seguir haciéndolo, lo que empezó a suceder ayer, el respeto a los derechos humanos de sus compatriotas y que los afectados puedan recuperar los enseres que tuvieron que dejar en el país vecino.