jueves, 10 de septiembre de 2015
Anuncio de reunión Holguín-Rodríguez quita presión a un conflicto en aumento

Bogotá, 10 sep (EFE).- El anuncio de que las cancilleres de Colombia y Venezuela se reunirán este sábado en Quito como primer paso para una posible cumbre de sus presidentes alivió hoy la tensión bilateral por la crisis fronteriza.
Tras entrevistarse en los últimos días con los presidentes Juan Manuel Santos, de Colombia, y Nicolás Maduro, de Venezuela, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, informó hoy de la cita entre la colombiana María Ángela Holguín y la venezolana Delcy Rodríguez.
Junto a ellas estará el propio Patiño y el canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, como representantes de los países que ejercen la presidencia temporal de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) y la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), respectivamente.
La cita tiene como objetivo «iniciar un diálogo entre sus cancilleres con el objeto de tratar los temas sensibles entre ambos países como un paso previo a una reunión presidencial», aseveró Patiño en una rueda de prensa en Quito.
La canciller Rodríguez agradeció desde Nueva York a la Celac y la Unasur por facilitar un diálogo con su homóloga colombiana, a la que, según dijo, expondrá «la verdad sobre la frontera y éxodo migratorio de hermanos colombianos a Vzla (Venezuela)».
También a través de la red social Twitter recordó hoy que el presidente Maduro «sigue a la espera de reunión cara a cara» con su colega colombiano, para la «construcción de una frontera de paz y legalidad».
Precisamente Santos instó hoy a Maduro a trabajar juntos por el bien de los dos países.
«Si podemos trabajar juntos en aquello que nos conviene a los dos, bienvenido sea», expresó Santos, quien la víspera había emitido unas duras declaraciones en las que afirmó que la revolución bolivariana se está «autodestruyendo».
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, mostró hoy su esperanza en que la reunión de las dos cancilleres en Quito «sea ya el episodio definitivo para superar este lamentable conflicto que ha surgido entre Venezuela y Colombia».
Desde que el 19 de agosto se inició la crisis a raíz del cierre de los pasos fronterizos que unen las regiones de Norte de Santander (Colombia) y Táchira (Venezuela) por decisión del presidente venezolano, las dos titulares de los ministerios de Relaciones Exteriores se han reunido una sola vez y sin resultados.
Esa reunión se celebró en Cartagena (Colombia) el 26 de agosto y sirvió nada más que para aliviar la tensión momentáneamente, pues casi inmediatamente empezó una escalada verbal entre los dos Gobiernos, los cuales llamaron a consultas a sus embajadores, que no han regresado todavía a Caracas y Bogotá.
En medio de varias propuestas de mediación que hasta ahora no han dado resultados, el número de colombianos expulsados o retornados de Venezuela por propia voluntad superó los 20.000 el 7 de septiembre, según cifras de organismos de Naciones Unidas.
Además, esta semana el jefe de Estado venezolano, que alega que lo que trata es de acabar con el contrabando y la presencia de paramilitares colombianos en su país, ordenó el cierre de otro tramo de la frontera, en el estado Zulia.
Según dijo hoy el presidente colombiano, durante la reunión que mantuvo este miércoles con Patiño le manifestó su disposición a buscar una manera de que dos países vecinos «con unos modelos tan diametralmente opuestos» puedan convivir sin interferir en las cuestiones internas del otro.
«Yo estoy listo, ni pongo condiciones ni acepto condiciones, podría sacar una lista completa, si las pongo es para que no haya reunión. Quien pone condiciones es que no quiere reuniones», dijo Maduro este miércoles en una alusión al presidente colombiano.
En esta crisis han intentado mediar hasta ahora el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, y el de Panamá, Juan Carlos Varela, así como los cancilleres de Argentina, Héctor Timerman, y de Brasil, Mauro Vieira.
Además el Gobierno colombiano trató sin éxito de que el conflicto bilateral fuera tratado en una reunión de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) y descartó una propuesta de Unasur para una cita similar, porque a su juicio demoró mucho en convocarla.
El presidente uruguayo, a quien los países de Unasur le encargaron la «tarea» de propiciar un diálogo entre Santos y Maduro, dijo hoy, antes de que se anunciara la reunión Holguín-Rodríguez de este sábado, que hasta ahora no ha podido hablar con el mandatario venezolano.
«Nos ha tocado esta tarea y si podemos ayudar a resolver el problema lo haremos. Se planteó al presidente Santos y él lo aceptó. Quise dialogar con el presidente Maduro y hasta el momento no he podido hacerlo, por tanto está en un baipás (bypass) este asunto», agregó.
Entre tanto, académicos colombianos y venezolanos pidieron hoy a los Gobiernos de los dos países que dejen de lado la «animosidad recíproca» y enfrenten conjuntamente el «profundo y secular abandono» que se vive en las zonas de la frontera común.