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Discurso de Gabriel Boric
Brasilia, 5 ene (EFE).- El Gobierno de Brasil instó hoy al chavismo y a la oposición venezolana a «mantener y perfeccionar el diálogo y la buena convivencia» con motivo de la toma de posesión de los diputados de la Asamblea Nacional.
El Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño dijo en un comunicado que «confía» en que se «respete» la voluntad del pueblo venezolano expresada en las urnas y en que «se preserven y respeten las atribuciones y prerrogativas constitucionales» de la Asamblea Nacional.
El lunes, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, promulgó una reforma a la Ley del Banco Central en la que suprimió la facultad que tenía el Parlamento de elegir al directorio de la institución.
Una semana después de la victoria de la oposición en las elecciones legislativas del pasado 6 de diciembre, también comenzó a operar un Parlamento Comunal, institución que comparte sede con la Asamblea Nacional pero que, según el Gobierno venezolano, no usurpa ninguna función del Legislativo.
La nota de la Cancillería brasileña subrayó que la «rectitud» de las elecciones «fue atestada» por la misión de la Unasur y recordó que los resultados fueron reconocidos «por todas las fuerzas políticas» de Venezuela.
«No hay lugar, en la América del Sur del siglo XXI, a soluciones políticas fuera de la institucionalidad y del más absoluto respeto a la democracia y al Estado de Derecho», agrega el comunicado.
La toma de posesión de la nueva Asamblea Nacional, en la que la oposición tendrá una amplia mayoría y con la que se pondrá fin a 17 años de hegemonía chavista, está prevista para este martes.
El acto de instalación de la Asamblea unicameral está enmarcado por un clima de tensión, lo que ha llevado a que se congreguen grupos de activistas afines al chavismo y a la oposición frente a la sede legislativa.
Maduro pidió anoche reducir la tensión y dijo haber dado órdenes a los cuerpos de seguridad para que garanticen una instalación pacífica del Legislativo.
La oposición pretende juramentar a los 112 diputados que logró en las urnas pese al fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que aceptó impugnaciones debido a un presunto fraude en el estado de Amazonas (sur), lo que dejó en suspenso la elección de tres diputados opositores y uno chavista.
Los 112 diputados de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), frente a los 55 oficialistas, darían a la oposición una mayoría calificada de dos tercios, que permitiría acometer reformas constitucionales.