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Discurso de Gabriel Boric
Miami (EEUU), 7 dic (EFE).- El exilio venezolano de Miami (EEUU) dijo hoy que el triunfo opositor en las elecciones legislativas de Venezuela confirma que el país quiere el «regreso a la democracia» y los «derechos humanos» y pidió una ley de amnistía que beneficie a los «95 presos políticos» que según dijo hay en el país.
«Los venezolanos en su mayoría han entendido que el camino de la revolución bolivariana es el equivocado y han votado por el regreso a la democracia», afirmó a Efe la venezolana exiliada Patricia Andrade, directora del grupo Venezuela Awareness.
Los activistas venezolanos de Miami exigieron que, de forma inmediata, se promulgue una ley de amnistía para poner en libertad a los «95 presos políticos», que «son los que han llevado la parte más dura en estos 17 años de chavismo», en palabras de Andrade.
La alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) obtuvo 99 de los 167 puestos en juego frente a 46 del bloque oficialista y aun quedan por definir otros 22 puestos.
José Colina, presidente del grupo Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), celebró la victoria como un «inicio en la recuperación de las libertades, los derechos humanos y la democracia».
«Es el mandato que ha dado el pueblo venezolano. La gente votó por la unidad y el cambio», lo que permitirá a los exiliados que «podamos regresar a trabajar por la reconstrucción de Venezuela», exclamó Colina.
Estos resultados revierten la composición actual de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), en la que el chavismo gozaba de mayoría parlamentaria desde su creación en el año 2000.
Andrade opinó que fueron dos factores los que desencadenaron el cambio y el voto de castigo al Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro: «la delincuencia» desatada y «el hambre que pasa la gente», con un desabastecimiento estremecedor, una inflación de casi el 150 % y unos salarios «que no dan para comer».
«Los venezolanos ya probaron lo que es la revolución y han entendido que ése no es el camino», insistió Andrade, con quien coincidió el exdirigente estudiantil Kennedy Bolívar, director de la organización Moveré, que aglutina a jóvenes venezolanos en Miami.
«Esto es un inicio para recuperar la democracia, la libertad y la justicia en el país» y eso «nos reconforta a todos los que estamos en el exilio», subrayó Bolívar, quien expresó su deseo de «regresar a Venezuela».
Y confió en que, a partir del próximo 5 de enero, la nueva Asamblea Nacional sea «no de oposición, sino demócrata», que «permita cambiar las cosas de verdad» en el país.
Reiteraron los tres activistas su llamado a que, en esta nueva etapa, los venezolanos «torturados, perseguidos, asilados y presos políticos sean una prioridad y reciban justicia y reparación», al tiempo que «se garantiza» el regreso de los exiliados políticos sin sufrir «procesos judiciales manipulados» en los tribunales.
En Estados Unidos residen cerca de 300.000 venezolanos, de los cuales unos 45.000 son indocumentados, la mayoría en el sur de Florida, Texas y Nueva York, apuntó Andrade, quien recurrió a cifras oficiales para asegurar que solo en 2014 se produjeron 2.181 peticiones de asilo por grupo familiar.