EL VIDEO
Discurso de Gabriel Boric
Por Carmen DE CARLOS, para SudAméricaHoy
La esperanza en Venezuela tiene nombre propio: Juan Guaidó. El elegido de Leopoldo López y de los millones de venezolanos que sueñan con recuperar la libertad, sus derechos y comida para sus estómagos menguantes, enfila el rumbo perfecto. Los errores de la oposición, sus peleas y falta de capacidad para sostener un frente común inquebrantable, no se repiten en este último protagonista de la eterna y trágica crisis de Venezuela. La estrategia de incorporar a su hoja de ruta a la comunidad internacional, con las excepciones conocidas y sumar al tablero a Estados Unidos, por mucho que pese a los memoriosos -o rencorosos- de los años 70, fue inteligente y demuestra ser efectiva. De no haberlo hecho, Maduro y su tropa, con el SEBIN (equivalente a la DINA de Pinochet) ya le habría echado el guante, sin marcha atrás, a un hombre, de 35 años, que, cuando nadie lo esperaba, está cambiando la historia de Venezuela. No parece que falte mucho tiempo para que conozcamos la nueva Venezuela y las bambalinas de este contragolpe a la dictadura de Nicolás Maduro y los suyos. Entre tanto, además de hacer, Guaidó, como casi todos, reza (por la democracia).