Lisboa, 22 dic (EFE).- El líder de la oposición en Portugal, el conservador Pedro Passos Coelho, respaldó hoy la solución adoptada para el Banco Internacional de Funchal (Banif), vendido al Banco Santander aunque con elevados costes para el Estado.
«Yo no hubiera dejado de hacer lo mismo antes de finales de este mes, porque creo que así se salvaguardan los intereses de los depositantes y de los contribuyentes en general, ya que a partir del próximo año cualquier solución podría ser más onerosa», aseguró en declaraciones a los periodistas.
Passos Coelho se refirió así a la necesidad de resolver la delicada situación en la que estaba el Banif antes del 1 de enero, cuando entrará en vigor un cambio normativo a nivel de la UE que responsabiliza en casos de quiebra bancaria a accionistas, acreedores y a quienes tienen depósitos con más de 100.000 euros en la entidad afectada.
«Con la experiencia que tengo, porque sé lo que piensa la Dirección General de Competencia (de la Comisión Europea) y sé cuál ha sido la postura del Banco Central Europeo en estos asuntos, admito que no tendría una solución muy diferente a la que fue adoptada», insistió.
El que fuera primer ministro luso durante la anterior legislatura (2011-2015) recordó que nunca se encontró comprador para el banco y rechazó que su Gobierno aplazara resolver la cuestión por intereses políticos.
«El problema del Banif era conocido por el Partido Socialista -ahora en el Gobierno- y por toda la sociedad portuguesa, no hubo ningún secretismo», dijo Passos Coelho.