domingo, 9 de marzo de 2014
Guillo Pérez, el color del Caribe, muere a los 88 años


Por Stella MONTORO/SAH/Efe

Se fue el color. El paisaje ahora es en blanco y negro. La espátula descansa y su dueño, el pintor dominicano Guillo Pérez, se apagó para siempre. Murió el artista del Caribe, el viejo de barba blanca que parecía eterno. Plasmó como pocos el colorido del paisaje de su país durante más de 60 años. Le falló el corazón, le traicionó el cáncer y se despidió de la vida en su casa de Santo Domingo.
Pérez, de 88 años, fue también estudioso del violín en su adolescencia y expuso su arte en exposiciones individuales en Ecuador, Puerto Rico, Estados Unidos, Francia y México, entre otros países.
En República Dominicana fue considerado desde hace decenios uno de los más prolíficos e importantes artistas del lienzo, junto a los también fallecidos Yoryi Morel, Cándido Bidó y Fernando Ureña Rib.
El pintor murió en su residencia y recibirá sepultura mañana lunes en Santo Domingo.
Guillo PerezGuillo Pérez logró trascendencia por su obra expresionista y abstracta, en un universo figurativo que incluyó monumentos coloniales, marinas, figuras humanas, los elementos del ingenio azucarero (desde la caña hasta los bueyes), los paisajes, los caseríos, los gallos, las flores y las hojas de plátanos.
Su obra se caracteriza por el uso de la espátula para lograr impactantes efectos de colorido fuerte y centrado.
Además de las individuales, Pérez expuso en exposiciones colectivas en Panamá, Honduras, Costa Rica, Venezuela, Colombia, Chile, Brasil, Uruguay, Argentina, Bolivia, Cuba, España, Italia, Alemania e Israel.