EL VIDEO
Discurso de Gabriel Boric
Palmas (Brasil), 30 oct (EFE).- Unos doscientos indígenas de una veintena de países del mundo se adentraron hoy en el río Taquaruçú, en el estado brasileño de Tocantins, en busca de una medalla en natación y canoa rústica, dos de las modalidades de los primeros Juegos Mundiales de los Pueblos Indígenas (JMPI).
Bajo un sol castigador y una sensación térmica de más de 40 grados, 68 hombres y 55 mujeres de diferentes etnias del globo se lanzaron a las turbias aguas del río, que atraviesa la ciudad de Palmas, capital de Tocantins (norte).
Los Gaviao, originarios del estado de Rondonia (norte), demostraron su habilidad en el agua y fueron los primeros en llegar a la meta tras un recorrido de 500 metros.
Los equipos médicos tuvieron que intervenir en varias ocasiones, sobre todo en la modalidad femenina, ya que el intenso calor provocó el desmayo de algunas participantes a su llegada a la meta.
Tras la natación llegó el turno de las canoas rústicas, construidas con madera del estado de Pará (norte) y pintadas con diseños indígenas.
Una veintena de etnias participaron de esta modalidad, incluidos representantes de algunos pueblos originarios de Nicaragua, México, Perú y Panamá, país, este último, que logró vencer una de las pruebas gracias a la maestría de sus atletas y el apoyo de una afición entregada.
Desde el norte de Europa llegaron los jóvenes del pueblo sami, quienes desafiaron las altas temperaturas de Brasil y consiguieron un buen resultado en la competición, a pesar de haber entrenado tan sólo un día.
Los Juegos Mundiales de los Pueblos Indígenas, que concluyen mañana, también han albergado competiciones de lanzamiento de lanza, tiro de arco, tira y soga, fútbol de cabeza y carrera de tronco.