sábado, 12 de agosto de 2017
La línea roja o el eje La Habana-Caracas

«Maldito sea el soldado que vuelva sus armas contra su pueblo»
Simón BOLÍVAR

Por Federico PONCE ROJAS, para SudAméricaHoy

El abuso del poder político expresado en un gobierno totalitario ha hecho del abatimiento de las limitaciones legales costumbre, ejerciendo la corrupción y la crueldad de manera ilimitada. La política ha sido el instrumento necesario y útil para conseguir ambiciones personales y moldear un proyecto fallido.
Es la tiranía específica con la que se describe a Nicolás Maduro, bajo este despotismo y crueldad somete, que no gobierna, a un pueblo noble que en su tradición histórica encuentra sus libertades bajo los principios del legado de Simón Bolívar. La mera denominación oficial “República Bolivariana de Venezuela” producto de una febril locura, ofende gravemente sin duda, estos principios muy apartados del espíritu republicano del libertador.

Hace unos días, representantes de 17 países iberoamericanos se expresaron severamente contra el régimen del presidente venezolano. La reunión que se llevó a cabo en el palacio de Torre Tagle en Lima Perú concluyó con un manifiesto de 16 puntos, el más grave quizá de esta declaración es el que establece el rompimiento del orden democrático en Venezuela y el no reconocimiento de la Asamblea Nacional Constituyente, promovida por el chavismo.
El ex ministro de Justicia peruano, ex canciller y Representante de su país en la OEA, Luis Gonzales Posada Eyzaguirre, ha calificado a Maduro como un “Stanlin latinoamericano que refleja autoritarismo y crueldad” y agrega “veo muy difícil una salida en el corto plazo, una estimación que dista de lo deseado por los firmantes de la Declaración de Lima pero que lleva impregnada, de por sí, el duro peso de la realidad.
Los Derechos Fundamentales son letra muerta. Fueron borrados del diccionario Chavista e incorporado en su lugar las palabras más ofensivas en contra de todos y de todo. Discurso cargado de insultos a países hermanos y sus mandatarios, como el caso de México, sin ningún recato pero, lo más grave es la crueldad con la que somete a su propio pueblo que se pierde en la inanición de la justicia más elemental.
Estos agravios verbales son ya amenazas cumplidas y daños irreparables a la república, la democracia y la libertad. Baste señalar más de un centenar de muertos que lleva en su haber este obscuro personaje de quien hasta su nacionalidad ha sido cuestionada, atribuyéndole la colombiana, país vecino con el que no cesan los diferendos. El hecho es que la política es para este individuo un instrumento de poder y sometimiento para anular voluntades y conducir a su pueblo como una masa anónima que utiliza para los fines que solo a él le convienen, sin pensar que sus acciones puedan o no beneficiar o perjudicar a esa noble nación.

La corrupción florece entre los suyos, un gabinete plagado de acusaciones de malos manejos y narcotráfico por decir lo menos, en los que servidores públicos <> venezolanos del más alto nivel, han sido sancionados y congeladas cuentas con millones de dólares por el Departamento del Tesoro de los EUA. Estas sanciones y congelamiento de cuentas se extendieron recientemente a Adán el hermano de Hugo Chávez y otros 7 altos mandos venezolanos, miembros de la Asamblea Nacional Constituyente y ex funcionarios Chavistas.
Por su parte el presidente argentino Macri recién ordenó una auditoría en instituciones financieras, inmobiliarias y hasta casinos de su país a miembros de la dictadura chavista de Maduro, incluido el tirano, quien estalló en ataques de la peor ralea, ya ordinario en su errática conducta.
Sin duda, la obsesión de Maduro por el poder, la subordinación y obediencia absoluta de su pueblo lo ha hecho sordo y ciego ante las penalidades que hoy vive esa nación hermana. Esa sordera y ceguera es prácticamente para todos los países que lo han llamado a la concordia y a la paz, al establecimiento de la democracia pérdida y a honrar la republica que vive hoy, su peor crisis histórica.
La transición de Chávez se negoció en Cuba, los candidatos eran Maduro y Diosdado y los cubanos apoyaron a Maduro. Cuba depende del petróleo venezolano, Chávez fue formado por Fidel Castro y los cuadros bolivarianos fueron formados en Cuba.
La Luz al final del túnel de la ignominiosa tiranía se ve lejana, la oposición es brutalmente reprimida. El Ejército Nacional Bolivariano, Armada Nacional Bolivariana, Aviación Militar Bolivariana, Guardia Nacional Bolivariana, Milicia Nacional Bolivariana (se compone por dos cuerpos, La Reserva Militar y los Cuerpos Combatientes) unificados en un solo mando por Chávez en el ministerio de defensa y de la cual Nicolás Maduro es «Comandante Jefe», responden a la instrucción y políticas de Cuba o, lo que es igual a Maduro. «Los dos militares que se rebelaron el domingo pasado fueron declarados «traidores a la patria».
La formación de los militares venezolanos está a cargo de La Habana, los conceptos de nación y patria se mezclan con una ideología de odio y cerrazón bajo la insignia de la Revolución Bolivariana.
La Universidad Militar Bolivariana, único recinto de formación, instrucción y adoctrinamiento de la fuerza armada, es llevada a cabo por venezolanos formados en Cuba, cuyo único fin es asegurarse que los jóvenes cadetes e incluso los militares aspirantes a formar parte del Estado Mayor entiendan que el socialismo es la base y sustento de la revolución, quien así no piensa es enemigo de la patria, obviamente la supervisión y evaluación de este adoctrinamiento está a cargo de asesores cubanos.
La malentida lealtad deviene desde Chávez, para el régimen el opositor es el enemigo a vencer sin importar que sea el mismo pueblo del que son parte, los militares venezolanos no comprenden que la fuerza armada es para defender a un país en su integridad. El clamor y la indagación mundial no son suficientes para evitar las muertes de una nación que agoniza en la esclavitud del hambre y el terror.

Nicolás Maduro y Raúl Castro