EL VIDEO
Discurso de Gabriel Boric
Venecia. Por Ernesto PÉREZ, para SudAméricaHoy
Cuarenta y cinco años de historia de la revolución
cubana vista a través de la cámara de un documentalista norteamericano, único de su país con libre acceso a Fidel Castro, son el tema de “Cuba and the Cameraman” que Jon Alpert ha presentado fuera de concurso en la octava
jornada del 74o. Festival de Venecia.
Alpert era apenas un aspirante a documentalista de poco más de 20 años
cuando en 1972 empezó a filmar la evolución del régimen castrista. Tiene más de mil horas de filmación, al principio grabó con una de las
primeras videocámaras y luego con los más evolucionados sistemas digitales. La historia terminó con la muerte de Fidel, el 25 de noviembre del 2016.
Delante de la cámara de Alpert desfilan así los primeros logros de la
Revolución con el plan de vivendas y de curas médicas para todos y la
alfabetización y la educación universal, a la fuga masiva de los marielitos
de 1979, al llamado “período especial” tras la disolución de la Unión
Soviética y las aperturas económicas concedidas por Raúl Castro al asumir
el poder.
Alpert no solo entrevista a Castro en diferentes oportunidades, incluso en
el avión que lo conduce a la ONU en 1979, sino que se encuentra con tres
diferentes familias a las que sigue en todos estos años, mientras pasan de
las grandes esperanzas a las igualmente grandes decepciones, registrando
muertes y exilios.
“Cuando era adolescente luchábamos constantemente para mejorar los
servicios sociales de mi ciudad y ante nuestros vanos esfuerzos decidí
visitar Cuba, donde se decía que la Revolución estaba haciendo todas esas
conquistas sociales que eran imposible en mi país” relata Alpert.
“Y así con un barco a vela, prestado por un tío, cubrí las 90 millas
que separan Florida de la isla y descubrí a todo un pueblo que con poca experiencia y pocos recursos, pero con tanto entusiasmo trataba de poner en marcha al país” continúa el
documentalista.
“Este es un documental muy personal: la gente que entrevisto me abrió
las puertas de sus casas y me invitó a ser parte de sus vidas y testimoniar
con ellos medio siglo de su historia, sus esperanzas y sus luchas y para mí
es un verdadero honor haber podido compartir todo esto con ellos” concluye
Alpert.
El documental, que sigue en orden temporal las visitas de Alpert y la
consiguiente evolución de la vida política, social y económica de Cuba, ha
sido confeccionado para la cadena Netflix y sus 113 minutos son una verdadera
lección de historia acerca de un sueño realizado a medias.